Antonio Ferrera en su
heroica forja de hoy Foto: Javier Arroyo
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El diestro extremeño Antonio
Ferrera quien es una de las grandes figuras que vendrá a participar en La Feria
Internacional de Valencia 2013 ha protagonizado una jornada heroica en Gijón la
tarde de hoy al cortar 3 orejas tras ser herido
por los toros de “La Quinta” en el mano a mano que protagonizo junto a
Javier Castaño quien también cayo herido y un inédito Álvaro de la Calle quien también
vivió su momento de gloria al lidiar un de los astadas del lote de castaño que
no pudo matar por estar siendo atendido en la enfermería.
El Portal Mundotoro.com
refleja la heroica tarde de esta manera:
Tres héroes en El Bibio
Gijón (España). Decir que
los toreros son héroes es un tópico que, por repetido, puede infravalorar la
verdadera dimensión del término. Por eso de vez en cuando resulta estimulante
presenciar festejos como el de hoy en Gijón: un espectáculo histórico con todas
las letras. Por cómo se la jugaron los dos tíos que se enfrentaban mano a mano,
por cómo se sobrepusieron a sus respectivos percances y por la manera de
afrontaron, heridos y mermados, las lidias de los dos últimos toros. Mención
aparte para el sobresaliente, Álvaro de la Calle, un tío que no torea y que de
sopetón se encuentra un santa coloma pidiéndole un carnet que tenía
sobradamente vigente. Para descubrirse. Y todo con una corrida de verdad. Seria
por dentro y por fuera, tan exigente como agradecida, que propició un
espectáculo grandioso. Lo que es el toreo.
Guapo de verdad, al cárdeno
salpicado que abrió plaza le faltó recorrido pese a su nobleza, y no acabó de
empujar para delante. Muy ceremonioso, vendiendo cada cité y alargando cada
embestida, Ferrera dio entidad a la faena en tres series de muletazos -dos con
la zurda y una con la derecha- extraídos de uno en uno, de gran mérito, pero
como no hubo ligazón a la gente tampoco le acabó de llegar la conseguida obra
del extremeño.
Tocadito arriba de pitones y
muy en el tipo de su encaste, el segundo empujó en varas y tuvo una embestida
pronta y encastada en el último tercio. Sin acabar de someter por abajo la
embestida del santacoloma, a la faena de Castaño le faltó cierta hondura pero
tuvo la virtud esencial de la ligazón para interesar al tendido. Destacó del
conjunto una serie de largos naturales
Ferrera le aplicó la lidia
total al tercero. Primero lo saludó con dos tijerillas de rodillas, y después
de agarrarse en lo alto en un medido puyazo, puso la plaza en pie en un
expuesto tercio de banderillas. El animal de La Quinta resultó exigente y no
regaló una sola embestida. Por eso la faena de Ferrera tuvo el sello de lo
auténtico, por la emoción de cada serie y el riesgo de cada embroque. Después
de un inoportuno pinchazo, quiso asegurar la estocada en el viaje siguiente y
del envite resultó prendido en el muslo, con una cornada en la cara interna,
tercio medio de la citada extremidad. Se llevó la ovación de la feria cuando
con el doble trofeo y por su propio pie se puso en manos de los cirujanos.
El cuarto apretó para dentro
a Castaño cuando trataba de alcanzar el burladero tras los lances de recibo y
también lo metió para dentro, en principio con una herida en el recto. Se hizo
cargo de la lidia el sobresaliente, Álvaro de la Calle, durísima papeleta para
un torero que no torea y que estuvo a la altura deun toro noble, con calidad y
recorrido y humillación. El inicio para sacarse al toro a los medios tuvo
torería, y la faena temple y reposo. Impensable para un torero en su estado. El
público, sensibilizado con lo que veía, alentó y hasta se puso en pie para
ovacionar al salmantino, que extrajo series sobre todo con la mano derecha de
gran consistencia. Se tiró a matar con todo y al tercer intento logro una
estocada de libro. La oreja le debe valer para algo más que para acaparar los
titulares de mañana.
Con un pantalón de
monosabio, con una sensible cojera y sin chaquetilla afrontó Ferrera la lidia
del quinto, otro buen toro, que tuvo las virtudes del buen santacoloma,
prontitud, fijeza, recorrido y humillación. Ferrera lo lanceó con vibración,
compartió banderillas con la cuadrilla de Castaño antes de brindar a los
doctores y estructurar una faena arrebatada, rota y sentida, basada en la mano
izquierda y vivida con verdadera pasión desde el tendido.
De idéntica guisa salió
Castaño a lidiar el sexto, una pintura cárdena, que tuvo largura en su
embestida por el pitón derecho si bien por el lado zurdo se quedó más corto.
Castaño lo saludó de rodillas en el tercio y después de un ovacionado tercio de
varas de Tito Sandoval, construyó una faena de mucho ritmo y despaciosidad por
el pitón bueno del toro, con algunas series al ralentí. La estocada fue
perfecta rúbrica a la faena y a la tarde, uno de los acontecimientos de la
temporada.
Plaza de toros de Gijón.
Quinta de feria. Dos tercios de plaza. Toros de La Quinta, muy bien
presentados, en el tipo de su encaste, serios, con trapío y plaza. Corrida muy
completa, con las virtudes de su estirpe. Destacaron tercero, quinto y sexto
por el pitón derecho. Encastado el segundo. El cuarto 'Mulero', n 85, cárdeno,
de 493 kilos, nacido el 11/08, premiado con la vuelta al ruedo. Antonio
Ferrera, ovación, dos orejas y oreja; Javier Castaño, oreja y dos orejas . El
cuarto lo mató el sobresaliente Álvaro de la Calle, oreja tras aviso. Saludaron
en banderillas en segundo y sexto David Adalid y Fernando Sánchez. A caballo
destacó Tito Sandoval.
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