domingo, 6 de octubre de 2013

Ivan Fandiño Corta 1 Oreja en Madrid

Novena Oreja para Fandiño en las Ventas

El que es sin duda en gran triunfador de la temporada europea Ivan Fandiño, una de las grandes figuras que usted podrá ver en la Feria Internacional de Valencia no afloja el paso y suma un nuevo triunfo, importante al cortar una oreja en Madrid el pasado viernes 4 de Octubre en su primera de dos presentaciones en la Feria de Otoño.

Mundotoro.com lo reflejo de esta manera:

Madrid (España). Resumida esta tarde en una palabra el resultado es sencillo: 'Reencuentros'. Hubo muchos en la segunda de la Feria de Otoño. Se reencontró El Cid, el mejor Cid consigo mismo, con la afición de Madrid y con esa lastimosa historia repetida de un triunfo suyo que se marcha por la espada. Una de sus mejores obras reducida a una clamorosa vuelta al ruedo. Se reencontró Iván Fandiño con Madrid tras su cogida en San Isidro. Le esperaba el público venteño y le recibió con una ovación de bienvenida. El vasco volvió también a saborear esas mieles del triunfo ganado a pulso. Así sucedió con la oreja que le cortó al tercer toro. También hubo un reencuentro especial, el del hasta ayer novillero Sebastián Ritter, que salió disparado de Madrid en feria y tomó hoy la alternativa sin la suerte de tener un lote con opciones. Fue el suyo el lote malo de una corrida de Victoriano del Río-Toros de Cortés desigual en todo y con el excelente punto referencial del cuarto toro: un ejemplar que mereció mucho más que la ovación de despedida, de toro consumido. Que no recibiera la vuelta al ruedo fue un sinsentido.

'Verbenero' fue el cuarto, un toro excelente en la muleta y a cuyas enclasadas y encendidas embestidas fueron el marco ideal para que El Cid firmase una de sus mejores faenas en Madrid. Conciso, sin un atisbo de duda y con un dominio de la lidia asombroso. Sobresalió pronto el de Salteras manejando el capote con mucho gusto. En un quite por delantales se vislumbraron grandes cosas de toro y torero. Respondió Fandiño por gaoneras, encogiendo al tendido y cerró el tercio El Cid a la verónica -soberba la media-. Se sabía caliente el torero y se puso a torear, ya con la muleta, de primeras. Verticalizando la figura, jugando con los vuelos de la muleta y llevando suave al de Victoriano. Cante grande en los primeros naturales; cante superior en la tercera tanda, en la que ya hubo más largura, rota la figura. Soberbio el toreo de El Cid, ya con el público en pie.

A más siempre la faena, incluso en el inciso por el pitón derecho, previo de otra tanda bellísima al natural y los adornos de cierre. Faena más exacta que corta. Muy medida. De dos orejas y de vuelta para el toro. La mala espada de El Cid se lo llevó todo. Sin triunfo ninguno de los dos. Manuel Jesús, roto, se llevó el calor del reencuentro con 'su' Madrid. Vuelta al ruedo para disfrutar si la tristeza le deja. El toro se consumió al arrastre con una triste petición de vuelta. Comparativamente no hubo trascendencia en el segundo de la tarde, una faena que se sucedió entre las complejidades del toro, del público -aún frío- y el molesto viento. Esfuerzo silenciado del sevillano

Iván Fandiño recibió en el minuto 1 el calor del que también es 'su' Madrid. El público reconoció su gesto de las dos tardes en Otoño. Y a esta respuesta popular respondió a su vez Fandiño con sus armas. Un esfuerzo notable y una entrega total para hacer del deslucido y un punto engañoso tercero un colaborador. El de Cortés tuvo inercia y pronto hubo que atacarle en corto. Lo hizo con acierto Fandiño, que primero le dio metros y luego le exigió más de cerca, haciendo romper para adelante. Clave para el resultado de la faena la emoción de una primera tanda en los medios y otra, poderosa y dominadora, como cierre antes de las manoletinas. Estocada y oreja, de ley. Se quedó con la Puerta Grande a un paso, porque el quinto, bonito pero deslucido, no ayudó. Se puso con paciencia Fandiño, lo vio por ambos pitones, sin prisa, hasta que se cercioró del imposible que suponía este ejemplar. Le queda por delante el compromiso del domingo.

A Sebastián Ritter le 'lanzó' Madrid y en Madrid se hizo matador. El colombiano ratificó, más allá de su valor, su capacidad y buenas sensaciones en la cara del toro, pero poco más. El primero fue un toro desrazado que permitió a Ritter construír una labor larga, bien planteada y bien resuelta. Tras estocada saludó una ovación. El que cerró plaza fue un toro de la Vall D'Uixó -literal, pues estuvo reseñado para ello- que embistió tan feo como feo fue. Sin opciones para el colombiano, de nuevo resolutivo.


Plaza de toros de Las Ventas. Segunda de la Feria de Otoño. Casi lleno. Toros de Victoriano del Río (2º, 3º y 4º), excelente el cuarto en la muleta y Toros de Cortés (1º, 5º y 6º), desiguales de hechuras y juego. El Cid, silencio y vuelta al ruedo; Iván Fandiño, oreja tras aviso y silencio y Sebastián Ritter, que toma la alternativa, ovación y silencio. Iván Fandiño saludó una ovación al romperse el paseíllo.

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