Novena Oreja para Fandiño en las Ventas
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El que es sin duda en gran
triunfador de la temporada europea Ivan Fandiño, una de las grandes figuras que
usted podrá ver en la Feria Internacional de Valencia no afloja el paso y suma
un nuevo triunfo, importante al cortar una oreja en Madrid el pasado viernes 4
de Octubre en su primera de dos presentaciones en la Feria de Otoño.
Mundotoro.com lo reflejo de
esta manera:
Madrid (España). Resumida esta tarde en una palabra el
resultado es sencillo: 'Reencuentros'. Hubo muchos en la segunda de la Feria de
Otoño. Se reencontró El Cid, el mejor Cid consigo mismo, con la afición de
Madrid y con esa lastimosa historia repetida de un triunfo suyo que se marcha
por la espada. Una de sus mejores obras reducida a una clamorosa vuelta al
ruedo. Se reencontró Iván Fandiño con Madrid tras su cogida en San Isidro. Le
esperaba el público venteño y le recibió con una ovación de bienvenida. El
vasco volvió también a saborear esas mieles del triunfo ganado a pulso. Así
sucedió con la oreja que le cortó al tercer toro. También hubo un reencuentro
especial, el del hasta ayer novillero Sebastián Ritter, que salió disparado de
Madrid en feria y tomó hoy la alternativa sin la suerte de tener un lote con
opciones. Fue el suyo el lote malo de una corrida de Victoriano del Río-Toros
de Cortés desigual en todo y con el excelente punto referencial del cuarto
toro: un ejemplar que mereció mucho más que la ovación de despedida, de toro
consumido. Que no recibiera la vuelta al ruedo fue un sinsentido.
'Verbenero' fue el cuarto, un toro excelente en la muleta
y a cuyas enclasadas y encendidas embestidas fueron el marco ideal para que El
Cid firmase una de sus mejores faenas en Madrid. Conciso, sin un atisbo de duda
y con un dominio de la lidia asombroso. Sobresalió pronto el de Salteras
manejando el capote con mucho gusto. En un quite por delantales se vislumbraron
grandes cosas de toro y torero. Respondió Fandiño por gaoneras, encogiendo al
tendido y cerró el tercio El Cid a la verónica -soberba la media-. Se sabía
caliente el torero y se puso a torear, ya con la muleta, de primeras.
Verticalizando la figura, jugando con los vuelos de la muleta y llevando suave
al de Victoriano. Cante grande en los primeros naturales; cante superior en la
tercera tanda, en la que ya hubo más largura, rota la figura. Soberbio el toreo
de El Cid, ya con el público en pie.
A más siempre la faena, incluso en el inciso por el pitón
derecho, previo de otra tanda bellísima al natural y los adornos de cierre.
Faena más exacta que corta. Muy medida. De dos orejas y de vuelta para el toro.
La mala espada de El Cid se lo llevó todo. Sin triunfo ninguno de los dos.
Manuel Jesús, roto, se llevó el calor del reencuentro con 'su' Madrid. Vuelta
al ruedo para disfrutar si la tristeza le deja. El toro se consumió al arrastre
con una triste petición de vuelta. Comparativamente no hubo trascendencia en el
segundo de la tarde, una faena que se sucedió entre las complejidades del toro,
del público -aún frío- y el molesto viento. Esfuerzo silenciado del sevillano
Iván Fandiño recibió en el minuto 1 el calor del que
también es 'su' Madrid. El público reconoció su gesto de las dos tardes en
Otoño. Y a esta respuesta popular respondió a su vez Fandiño con sus armas. Un
esfuerzo notable y una entrega total para hacer del deslucido y un punto
engañoso tercero un colaborador. El de Cortés tuvo inercia y pronto hubo que
atacarle en corto. Lo hizo con acierto Fandiño, que primero le dio metros y
luego le exigió más de cerca, haciendo romper para adelante. Clave para el
resultado de la faena la emoción de una primera tanda en los medios y otra,
poderosa y dominadora, como cierre antes de las manoletinas. Estocada y oreja,
de ley. Se quedó con la Puerta Grande a un paso, porque el quinto, bonito pero
deslucido, no ayudó. Se puso con paciencia Fandiño, lo vio por ambos pitones,
sin prisa, hasta que se cercioró del imposible que suponía este ejemplar. Le
queda por delante el compromiso del domingo.
A Sebastián Ritter le 'lanzó' Madrid y en Madrid se hizo
matador. El colombiano ratificó, más allá de su valor, su capacidad y buenas
sensaciones en la cara del toro, pero poco más. El primero fue un toro
desrazado que permitió a Ritter construír una labor larga, bien planteada y
bien resuelta. Tras estocada saludó una ovación. El que cerró plaza fue un toro
de la Vall D'Uixó -literal, pues estuvo reseñado para ello- que embistió tan
feo como feo fue. Sin opciones para el colombiano, de nuevo resolutivo.
Plaza de toros de Las Ventas. Segunda de la Feria de
Otoño. Casi lleno. Toros de Victoriano del Río (2º, 3º y 4º), excelente el
cuarto en la muleta y Toros de Cortés (1º, 5º y 6º), desiguales de hechuras y
juego. El Cid, silencio y vuelta al ruedo; Iván Fandiño, oreja tras aviso y
silencio y Sebastián Ritter, que toma la alternativa, ovación y silencio. Iván
Fandiño saludó una ovación al romperse el paseíllo.
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