Importante tarde del extremeño, que sortea el único
astado con posibilidades
del deslucido encierro de Adolfo Martín Foto: Javier
Arroyo
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Aplauos.com
Antonio Ferrera ha paseado una oreja en el último festejo
de la Feria de Otoño en Madrid. Fue del cuarto, el único toro bueno de una
deslucida corrida de Adolfo Martín con la que tanto Javier Castaño como Iván
Fandiño fueron silenciados.
Ferrera le cortó la oreja al cuarto, un buen toro que
humilló y se desplazó con calidad y ritmo por el lado derecho, por donde el
extremeño basó su faena de muleta. El de Adolfo, huidizo de salida, fue
magníficamente lidiado por Ferrera con el capote. Dejó dos quites estupendos,
uno a la verónica y otro por chicuelinas, destacando en ambos las dos medias de
remate. Laborioso resultó el segundo tercio, destacando un gran tercer par al
quiebro seguido de un ajustadísimo requiebro. El toro perdió las manos en algunos
momentos del inicio de la faena de muleta, pero fue asentándolo el torero hasta
acabar toreando por ese pitón sin la ayuda de la espada en dos series repletas
de torería, relajo y gusto. Gran final, con pausa, temple y naturalidad. Todo a
más. Mató de pinchazo y gran estocada y paseó un trofeo protestado por cierto
sector del público.
Abrió plaza un toro exigente de Adolfo, muy serio y que
sacó complicaciones en el último tercio. Ferrera, fácil con la capa, cuajó un
gran tercio de banderillas, parando al animal con la mano puesta en la testuz
tras el último par. Con la muleta expuso el extremeño, metiéndose entre los
pitones con una pasmosa seguridad. Imponente arrimón. Mató de estocada y
escuchó aplausos.
Quiso lucir Javier Castaño al segundo, pero el animal no
sacó raza y apenas dio opciones a su matador. La lidia tuvo poca historia pues
el toro se paró demasiado pronto y el salmantino, mal a espadas, fue
silenciado.
El quinto fue un toro deslucido, que se quedó muy corto y
no valió. No tuvo opciones con él Castaño, que tampoco terminó de confiarse en
una actuación gris mal rematada con la espada. Lo mejor de este capítulo, el
tercio de banderillas protagonizado por David Adalid y Fernando Sánchez, que
volvieron a saludar montera en mano.
No despegó la faena de Fandiño ante el tercero, otro toro
serio pero de escasas prestaciones. Faltó emoción en el voluntarioso quehacer
del vizcaíno, que fue silenciado tras intentarlo sin obtener resultados.
Decepcionante resultó la primera mitad del festejo.
Cerró plaza un toro que llevó la cara alta y repuso en
sus embestidas sin permitir el lucimiento a Fandiño. Lo intentó el vizcaíno,
que puso empeño y destacó en algunos pasajes al natural, pero la faena no llegó
a calar en el público y fue silenciado.
Madrid, 6 de octubre de 2013. Toros de Adolfo Martín,
bien presentados, serios, armados, dispares de volumen y de poco juego salvo el
buen 4º, con fondo. Antonio Ferrera, palmas y oreja tras aviso; Javier Castaño,
silencio en los dos; e Iván Fandiño, silencio en ambos. Entrada: Lleno.
Saludaron en los toros 2º y 5º David Adalid y Fernando Sánchez. Se cortó la
coleta al término del festejo el subalterno Roberto Bermejo, que actuaba a las
órdenes de Antonio Ferrera.
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