sábado, 10 de agosto de 2013

A pocas horas de su encerrona en Bayona, Ivan Fandiño Ofrece interesante entrevista

Ivan Fandiño estará presente en La Feria Internacional de Valencia 2013


A pocas horas de encerrarse con 6 toros de Fuente Ymbro el diestro Ivan Fandiño una de las figuras que usted podrá ver en La Feria Internacional de Valencia 2013 ofrece una interesante entrevista al portal web www.mundotoro.com ofreciendo interesante declaraciones que les presentamos a continuación:



'Estoy aquí para intentar formar parte de la historia del toreo'


Madrid (España) Tres gestas de seis y de primera. En menos de un año y con una temporada impecable, Iván Fandiño afronta el reto de ser único espada por tercera vez en su carrera en una plaza de primera categoría. Bilbao, Valencia y ahora Bayona, donde seis de Fuente Ymbro le esperan. El torero de Orduña explica a Mundotoro sus motivaciones a pocas horas de protagonizar una gesta clave. La suerte está echada...

MUNDOTORO: 1. Es la tercera vez que mata seis toros en plazas de primera categoría en poco más de un año... Muy pocos protagonizaron tres gestas similares en tan corto espacio de tiempo...

IVÁN FANDIÑO: -'Siempre he sido un torero de retos y siempre busco devolver al toreo una parte de lo que él me da a mí. No estoy aquí solo para ser figura y estar en las ferias: Estoy aquí para intentar formar parte de la historia del toreo.'

MT: 2. ¿Por qué seis toros, por qué Bayona y por qué Fuente Ymbro?

I.F.: - 'Seis toros, porque me lo pidió la Comisión de Bayona. Querían reivindicar el toreo en el País Vasco en un momento en el que se sufren muchos ataques y querían hacer algo especial conmigo. Y ante ello no podía negarme. Fuente Ymbro, porque es una ganadería a la que le tengo una gran fe y me ha dado grandes triunfos. Y tenía muy claro que la próxima vez que matara seis toros tenían que ser de Fuente Ymbro.'

MT: 3. ¿Tiene necesidad de matar seis toros a estas alturas de la temporada?

I.F.: 'Tengo una necesidad personal y un reto permanente con la profesión y conmigo mismo. Tengo un deseo que me obsesiona con marcar mi propio camino, hacer cosas distintas y ser diferente. Espero estar a la altura.'
Demas a esto solo poco días atrás Fandiño le concedió una extensa entrevista a Patricia Navarro dl diario La Razón (España) la cual le compartimos a continuación:

Ivan Fandiño: “Estamos luchando contra un imperio ¡Y además estamos molestando mucho!”

Patricia Navarro

La Razón/ MADRID

Hace apenas media hora que ha acabado la corrida de Santander. Las cosas no han rodado e Iván Fandiño lo lleva escrito en la cara. Una mezcla de consternación. Se le nota ofuscado. En menos de treinta minutos está listo de nuevo. Él y toda su cuadrilla para cruzarse España. Valencia le espera. Es su temporada.

Se lo está ganando. Triunfo a triunfo. Cornada a cornada. No da pasos en falso. Ni puede. El precio de la independencia es el doble de caro. Bien lo sabe el torero natural de Orduña, vasco, que hace años eligió un camino: el de ganarse el mañana en el ruedo. Sin atarse a las empresas. Tiene una filosofía de vida y no está en venta. Habla y escuece, pero su inconformismo es una bendición en este siglo.

–¿Dónde quiere llegar?
–No me he puesto una meta muy lejana. Todavía no me he visto techo, soy inconformista por naturaleza.

En ese inconformismo y en su profesión, lo que está en juego es la propia vida.
–Sí, eso lo tengo claro. Pero estoy dispuesto a todo, porque mi felicidad es esa. Y eso engrandece el resto. También mi vida privada y todo lo que tengo alrededor.

–¿Se ve toreando 60 corridas de toros de las llamadas comerciales?
–No quiero ser un torero más, toreando en las ferias y ganando dinero. El toreo es más que eso. Quiero hacer algo distinto. Traspasar las barreras establecidas y romperlas. Salirme de los moldes. La Fiesta es tan grande y nos da tanto que merece que estemos a su altura.

Entonces, ¿le gustan los retos?
–Sí, me gustan los retos. Cuanto más retos tengo, más esfuerzo y más capacidad de sacrificio me sale. Soy consciente de que por mi forma de torear es imposible mantener este ritmo delante de los toros en 60 corridas por temporada y aguantar así 15 años.

–¿Se pasa mucho miedo así?
–Sí, se pasa mucho miedo, pero la recompensa es mayor. Cuando llegas al hotel y te sientas en la cama sabes que has hecho todo lo que podías.

Seguro que antes de la corrida también se pasa peor.
–Lo que más mata al torero es la incertidumbre. El miedo a no controlar la situación.

Pero precisamente eso es lo que ocurre en una plaza de toros.
–Sí, lo que pasa es que llega un momento en el que estás dispuesto a asumirlo con naturalidad y sobrepasar esa línea imaginaria. Entonces, el miedo es menor.

–¿Se pasa peor cuando se anuncia con una ganadería de las duras?
–No me paro a pensar en la ganadería. Sí pienso en mi concepto y en amoldar al toro que tengo delante. Esa es mi base.

Todo esto le llega en un momento de madurez.
–Sí, ya no me coge con la tontería de la juventud. Estoy establecido en la vida y sé lo que quiero. Ahora lo veo con cierta tranquilidad, no como algo lúdico que me pueda dar publicidad para otras cosas.

–¿Por qué mantiene tanta distancia con la profesión?
–No es que mantenga distancia es que soy introvertido. Pienso que entre los toreros puede haber una relación de compañerismo pero no de amistad. El torero en la plaza es mi rival y yo soy muy competitivo. Sería falso por mi parte dar a alguien un abrazo fraternal o una palmadita en la espalda cuando en realidad lo que quiero es dar motivos al aficionado para que vuelva a la plaza.

–¿Nota la rivalidad en la plaza?
–Sí se nota y más en las tardes clave y cuando estás intentando colocarte en un sitio y no te están dando mucho paso. Te empiezas a medir. Cuando estás llegando a los carteles de arriba hay motivación con los de arriba y también con los de abajo.

–¿Se considera figura del toreo?
–No me considero figura; es una palabra muy grande.

–¿Entonces?
–Soy un torero que he conseguido muchas cosas y creo que del agrado de la afición, pero me queda camino para llegar a figura.

–¿Tiene algún referente?
José Tomás rompió con lo establecido. Le tenemos mucho que agradecer y aprender de él. Cuando él llegó estaba todo difamado y corrupto y tuvo la honradez de hacer valer la profesión, fuera y dentro de los ruedos.

Un toro le pegó una cornada entrando a matar en Madrid y le tuvo cuarenta días fuera de los ruedos. Le hemos visto que vuelve con la misma integridad y sin ninguna secuela. ¿Cómo se consigue eso?
–Estoy dispuesto a darlo todo en cualquier plaza.

–¿En cualquiera?
–En cualquiera.

–¿Y cómo se prepara para ello?
–No lo sé. Quizá con mucha autoridad con uno mismo. Una autoexigencia desmedida.

–¿Y a la familia cómo se le prepara?
–Me temo que nunca se le acaba de preparar.

Con Néstor García, su apoderado, lleva a cabo una aventura quijotesca.
–Está siendo una aventura bonita dentro de su dureza. Cuando ves que estamos luchando contra un imperio dos cucarachas y con tus propios méritos… ¡Y que además estamos molestando mucho!

Y el único argumento está siendo lo que ocurre en el ruedo.
–Por eso la satisfacción es tremenda. Lo estamos saboreando, aunque lo mejor está por llegar.

–¿Se puede ser independiente?
–Nuestro caso es un ejemplo. Si yo he podido, puede cualquier persona, pero hay que dejarse el alma.

–¿Y por qué no se hace?
–Cuesta mucho y los sinsabores son muy grandes. Todo depende de uno mismo. Cuando las cosas se dan bien es bonito, pero el castigo es enorme.

–¿Y el sistema castiga mucho?
–El torero que se baje de las ferias está para no torear. En ese segundo circuito casi no hay salida para vivir del toreo.

–¿Qué falta en el toreo?
–Faltan retos de verdad. Variedad en los carteles y encontronazos verdaderos entre toreros, pero todo tiene que llegar.

–¿Se puede ser vasco y figura del toreo?
–Se puede ser vasco y ojalá torero de toreros.

–¿Hubiera sido más fácil de nacer en… pongamos Sevilla?
–Quizá en los inicios sí, pero el toreo no tiene fronteras ni lugares ni horas. Cuando está para uno está y se consigue.



No hay comentarios:

Publicar un comentario